Destructor.
Es nuestra subpersonalidad que abre la puerta al reprimido Huerfano.
Huele el tesoro de la cueva, pero no lo puede ver. Es el rebelde sin
causa porque bajo la influencia del ego solo lo material importa,
asi que destruye todo aquello que no le conviene o no entiende, como
modo de protegerse de posibles amenazas.
La
Luz del Destructor
Busca el crecimiento,
el cambio, la metamorfosis. Reconoce la necesidad de cambio o renuncia
a algo, sin negar el dolor o la pena que esto produce. Es capaz de
desapegarse de lo que ya no sostiene sus valores o sus creencias.
La Sombra
del Destructor
Incluye todos
los comportamientos autodestructivos: las adicciones, las compulsiones,
las actividades que dañan el éxito laboral o de estudio o que disminuyen
la autoestima. También todos los actos, como el abuso físico y emocional,
el asesinato, la violación, que tienen efectos destructivos sobre
los demás.