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¿Qué es el
Niño o Niña Interior? Nuestro Niño interior es una parte antigua de nosotros mismos que aparece en forma de emociones, pensamientos y sentimientos ante determinadas circunstancias que lo activan.
Todos hemos tenido heridas emocionales en la infancia que no pudimos resolver. Si estas vivencias no fueron reparadas, nuestro niño se quedó dañado. Y aun de adultos lo podemos sentir dentro de nosotros. Porque crecer por fuera no siempre implica crecer por dentro.
Experiencias
infantiles difíciles Frecuentemente, los pequeños y adolescentes pueden tener experiencias vitales que les hacen sentirse tristes, solos, incomprendidos, juzgados, avergonzados, enfadados, desamparados o asustados. Esto sucede generalmente ante las críticas de los demás, ante la invasión, la exigencia o la exclusión. Y, en los casos más graves, ante los abusos, el abandono y la violencia. Cuando estas experiencias fueron muy intensas, muy repetidas y/o no fueron atendidas adecuadamente, dejan una huella en nosotros.
Ausencia de
reparación Para poder enfrentarse a estas situaciones de alta carga emocional, los niños necesitan experimentar relaciones de confianza sólidas, comprensivas, estables, amorosas, respetuosas y cariñosas. Unos vínculos que les protejan y acompañen emocionalmente a enfrentarse a las dificultades naturales de la vida. Como responsabilidades, situaciones sociales adversas, nuevos escenarios, cambios…
¿Cuándo y cómo aparece nuestro Niño interno?
Generalmente las situaciones que invitan a que nuestro Niño aparezca, son las experiencias dolorosas previas no resueltas. De modo que ahora de adultos, ante determinadas situaciones y personas, que se le pueden parecer (una tarea difícil, un juicio de un tercero, la soledad…), ese Niño interior puede aparecer. Entonces comenzamos a actuar, pensar y sentir igual que lo hacíamos cuando éramos pequeños.
Pensamiento
infantil Nuestra mente empieza a funcionar igual que de pequeños. Entonces aparecen las ideas infantiles que teníamos en esos difíciles momentos. También nuestros diálogos internos en su forma y contenido. Así como las creencias negativas inconscientes sobre uno mismo, los demás y la vida.
Conductas
infantiles También cuando se activa nuestro Niño interior, podemos empezar a comportarnos de la misma manera que lo hacíamos entonces. Por ejemplo, bloquearnos y no hacer nada, fingir o hacer que no se note nuestra turbación, retraernos de las interacciones sociales, irnos pronto, llamar la atención de manera inadecuada, mostrarse agresivo, burlarse del otro… Muchas son las estrategias que los menores desarrollan en momentos de cierta intensidad emocional. Y son los adultos los encargados, con su ejemplo y enseñanzas directas, de ayudarles a modular su comportamiento para resolver dichas situaciones.
Emociones antiguas y necesidades insatisfechas
Cuando nuestro Niño interno aparece, viene acompañado del mundo emocional no resuelto que sintió. Así, es normal que en determinadas situaciones nos sintamos igual que lo hicimos entonces. Igual de inseguros, de avergonzados, de temerosos, de enfadados. Estas heridas emocionales no resueltas siguen en nuestro interior. Y junto con ellas las necesidades insatisfechas que ese pequeño no tuvo. Las ilusiones que no pudo cumplir, la necesidad de protección, de seguridad, de inclusión por parte de los demás. Siguiendo el ejemplo, en ese grupo dónde no somos bien incluidos, podemos empezar a sentir una gran sensación de inseguridad y mucha vergüenza. Este patrón de pensamientos, conductas y emociones, pueden aparecer en unos pocos segundos. Generalmente se desencadenan en cascada, generando mucho malestar. Y la mayor parte del tiempo no somos conscientes de lo que nos pasa.
Si no que lo asumimos como normal, porque esto ya lo hemos experimentado muchas
veces.
¿Cómo trabajo en la práctica? Primero trabajaremos juntos para comprender lo que te pasa, tus problemas y sus causas. Para ello utilizaremos técnicas de toma de consciencia y de indagación. También aprenderás a regular tus pensamientos. Un trabajo profundo para detener tus pensamientos circulares, obsesivos… Para mí es básico que gestiones saludablemente tus emociones. Es decir, que puedas identificarlas, expresarlas y descifrar qué necesidad se oculta debajo de cada emoción para satisfacerlas por ti misma. Aplicaremos técnicas de gestión emocional y de Mindfulness. También realizarás cambios en tu comportamiento. Juntas identificaremos conductas perjudiciales (dependecias, bloqueos, adicciones…). Y desarrollaremos patrones alternativos. Trabajaremos para resolver los conflictos y/o traumas no resueltos. Un pilar fundamental será el trabajo con tu autoestima. Para que aprenderás a tratarte con amabilidad. Así, trabajaremos con tus diálogos interno y autocrítica.
Y finalmente, nos enfocaremos en mejorar tus relaciones. Para que puedas construir, actualizar o sanar tus relaciones personales (de pareja, familia, hijos, amigos o compañeros). Para ello, trabajaremos con tus juegos psicológicos. Y buscaremos alternativas que te permitan ser tú misma y sentirte en bienestar en tus relaciones.
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CENTRO ALMA GESTALT "El Arte de Crear la Vida que Anhelas"
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